Monday, March 26, 2007

No, mi higado aun no es pate

Sin duda que esto de titularme me ha dado nuevos ánimos, o buena suerte de algún modo. O quizás esté simplemente animado por haberme reinsertado al mundo luego de este tiempito de encierro/infierno académico. Luego de sake, inauguraciones y molestos anfitriones de televisión, este fin de semana último ha sido apoteósico para mí. Más allá de los infaltables colados el día viernes, creo que fue una de las borracheras más divertidas que recuerde. Una de esas noches que realmente quisieras que nunca acabara. Claro, hasta que el mundo empieza a ponerse patas arriba y adviertes que debes huir antes de embarrarla o embarrarte (culpemos exclusivamente al whisky). Por alguna razón todo el día sábado estuve de un humor de perros, pero eso se arregló en un 2 X 3 con la tocada que dimos. Simplemente incendiaria, como si JD y Val y yo tuviéramos marabuntas en los pantalones. No creo equivocarme si digo que ha sido la mejor tocada que hemos tenido. Mis dedos cortados piensan lo mismo. Todo esto, claro, coronado por tener a prácticamente toda la gente que quiero presente a lo largo de esta semana de algún modo u otro. Eso hizo que la acostumbrada lamida de heridas del domingo fuese placentera. Tanto como ver la explosión de risa de mamá al ofrecerle descorchar un vino cuando llegué a las 8 de la mañana del domingo.

Y bueno. Amigos, probablemente no hubiera sido capaz de hacerlo sin ustedes. Sin sentir su apoyo, su presión, su simple estar allí para mí. Ustedes son una de las pocas certezas de mi vida, y nunca voy a dejar de agradecer el hecho de tenerlos, ni su infinita paciencia para con mi necedad. Ni dejar de ser adicto a ustedes, a su compañía y su humor. Ahora, hagamos un ron bueno, mierdos.

Friday, March 9, 2007

Donde está mi halo?

Procrastino mucho en mi vida, pero espero que este pequeño, chiquilín, humildísimo blog me ayude a tener algo de disciplina. Algo sobre mí: probablemente no me caerás bien cuando te conozca. Si suscitas mi ira, ya sea porque me atrasaste en el zandungueo o quisiste, ay de tí pobre incauto, escuelearme en el trago, esto le puede pasar a tu sanitario:


Pero en el fondo, todos saben que los quiero. De todas formas, considérate advertido.